Johan Cruyff. Me lo puedo imaginar. Largas horas de entrenamiento, partidos duros y llenos de sufrimiento y tensión, momentos de presión para llegar a la final de la copa de Europa. ¿Te suena? Seguro que puedes hacer la analogía perfecta en los proyectos en que participas. ¿Te imaginas que en esos momentos, el director que está justamente un grado por encima te dice «trabaja y disfruta»? Pues eso es lo único que Johan Cruyff quiso transmitir a sus jugadores antes de la final de Wembley que finalmente acabaría ganando: “Salid y disfrutad”. Es la clave. La felicidad, la alegría, el sentirte bien, seguramente lo conseguirás si llegas a la meta y alcanzas los objetivos que te propones. Pero, ¿y si no llegas? ¿te vas a frustrar? ¿o lo volverás a intentar? La clave está en disfrutar mientras se juega. Mientras haces tu camino para llegar a los objetivos. Saber gozar de cada proyecto, de cada reto. Decía el filósofo francés Jean-Paul Sartre:
“El secreto de la vida no es hacer aquello que te gusta, sino que te guste aquello que haces”.