¿Recuerdas cómo se hace?
Las primeras personas que trataron de resolver este problema lo tuvieron muy difícil. No fueron capaces. Su bloqueo se debía al hecho de que percibían el dibujo como un cuadrado o una caja y no se les ocurría romper sus límites, por muy imaginarios que fueran… Y es que no hay nada en el enunciado que hable de una caja o ponga “fronteras” geométricas. De allí la solución, que consiste en empezar tu trazado fuera del cuadrado que representan los puntos, y – de paso – el origen de la expresión “Think out of the box”.
Muy bueno, ¿verdad?
Esta demostración brillante se la debemos, según mis investigaciones pero me puedo equivocar (y te invito a rectificar si hace falta), al señor William Norte Jayme, un redactor que fue contratado por Esquire en 1958 con el objetivo de cambiar la imagen de la revista y aumentar las suscripciones. Mister Jayme elaboró el rompecabezas y lo mandó por correo a sus clientes potenciales de la manera siguiente: en el sobre el problema y sus instrucciones, y en la carta incluida dentro del sobre la solución y un mensaje que – más o menos – decía que los hombres modernos eran los que podían romper los patrones de pensamientos habituales y que en esto Esquire podía ayudar… El mailing fue todo un éxito y los resultados superaron todas las expectativas. Con el tiempo, el concepto “Pensar fuera de la caja” se ha convertido en un sinónimo de pensamiento creativo y todo el mundo se conoce la solución al problema de memoria. Y esto es una pena… Porque al reducir este rompecabezas a una única solución, volvemos a caer en lo de siempre… Einstein dijo:La diferencia entre una persona media y yo es que si le pides a una persona media que encuentre una aguja en un pajar, se parará en cuanto haya encontrado una aguja. Yo al contrario seguiré en busca de todas las posibles agujas.