En estas situaciones, según mi punto de vista, una buena relación con ambos es la clave para llegar a consenso en los que el negocio de todos es el beneficiado. Y es que tratamos con personas. Si buscas en la wikipedia el significado de partner, verás que puede verse desde muchos puntos de vista. Yo me quedo con un poquito de cada uno (siempre visto desde el punto de vista del negocio, of course 🙂 ). Para mi, un partner, es uno más del equipo (vengan uno o más de uno). Cuando tengo que empezar a trabajar con un nuevo partner, intento aplicar los principios que a continuación menciono. Me ayudan a estar más tranquilo en el resultado de proyecto, porque se que, cualquier problema que surja, puede ser resuelto en beneficio de todos.
Voto de confianza
Después de conocer por primera vez a tu partner, le tienes que dar un voto de confianza, para que se pueda mover de forma adecuada dentro de la organización y proyecto.Pero una vez dado el voto de confianza, no es suficiente. Hay que demostrarla. Y para no poner en peligro el proyecto (y, en consecuencia, el negocio), lo mejor es empezar a festejar con él.Un aspecto que considero muy útil es realizar contrataciones de corta duración en las que el producto final sea parte de un proyecto, pero sobretodo, una consecuencia de aquello que realmente quieres evaluar: la potencialidad de tu partner, hasta dónde puedes confiar y llegar con él.
Realizar contrataciones ágiles, de corta duración y con un producto mínimo viable como resultado, puede ser una buen herramienta para empezar a crear la confianza necesaria con tu partner
Que se impliquen en el proyecto
La implicación en el proyecto no significa dejar descansar en tus hombros tus responsabilidades con tu cliente. Más bien al revés. Ir por delante en todo momento y, aquello que el partner pueda hacer por ti, que lo lleve hecho. Que los objetivos de negocio de tu cliente sean los suyos también. Y para ello debe entenderlos perfectamente. Como dice Jack Bergstrand en Reinvent Your Enterprise, y mencionando a Frederick Taylor y Peter Drucker, no consiste en definir la tarea, sino en entenderla. Si la tarea se entiende es que hay implicación.El esfuerzo en entender + realizar una tarea es directamente proporcional a la calidad del producto o servicio proporcionado.Si la tarea se define para ser ejecutada, todo y una perfecta ejecución, puede contener errores para el cliente dentro de un marco de negocio mucho mayor que el del propio proyecto.
Que no pongan excusas, sino soluciones
Se que me hago muy pesado con este punto. Pero es que las excusas son de mal pagador. Toda tarea, defecto, gestión, puede tener errores (con alta probabilidad los tendrá) pero si no lo aceptamos, si todo son excusas, si no tenemos actitud de querer corregirlas, es imposible salir de un círculo en el que ni se finalizará el trabajo. Hace poco escuché de una frase en la que estoy totalmente de acuerdo:Los buenos productos y servicios no tienen errores, pero es imposible llegar a ellos sin haberlos cometido.Yo añadiría: aceptado y solucionado.
Que crean en las relaciones duraderas
El punto clave. La confianza ha de ser generada por los tres: