equipo feliz, la empresa, los clientes, los colaboradores, y los accionistas, serán felices. Pero ¿cómo se consigue? Empecemos por definir a qué nos referimos cuando hablamos de felicidad.
Según Alexander Kjerulf, autor del libro ‘Happy hour is 9 to 5‘, y de ‘The happy at work manifesto‘ la felicidad en el trabajo es un sentimiento que depende individualmente de cada persona. Todos sabemos cuando lo tenemos y sobretodo, cuando no.
Tenemos felicidad en el trabajo cuando sentimos que: disfrutamos con lo que hacemos, hacemos algo de lo que estamos orgullosos, trabajamos con gente extraordinaria, creemos que lo que hacemos es importante, somos valorados por nuestro trabajo, podemos asumir nuestra responsabilidad, nos divertimos trabajando, aprendemos y crecemos, marcamos la diferencia respecto a competidores, nos sentimos motivados y con energía, etc.
Todos los estudios demuestran que la felicidad en el trabajo marca la diferencia en los resultados, de hecho existen numerosas iniciativas para medirlo. Una de las que me gustan es la encuesta ‘Happiness at work‘ porque es muy simple, pero a la vez muy potente. Está basada en un modelo de bienestar desarrollado por el gobierno de Reino Unido en un proyecto llamado ‘Five Ways to Well-being’.
Este modelo identifica cinco aspectos que influyen directamente en nuestra felicidad en el trabajo y en la vida si los cultivamos adecuadamente, veamos cuáles son:
- Conectar… Con la gente que nos rodea. La familia, los amigos, colegas y vecinos, construir estas conexiones nos ayuda y enrriquece nuestra vida.
- Ser activos… Salir a caminar o correr, tener actividades físicas nos hacen sentir bien por dentro y por fuera.
- Estar antentos… Ser curiosos, apreciar los detalles de las cosas, saborear los placeres de la vida.
- Aprender… Probar algo nuevo, redescubrir un hobby, salir de nuestra zona de confort para ampliarla.
- Dar… Hacer algo bueno por un amigo, o un desconocido, ser agradecidos, sonreir, ayudar en alguna causa solidaria, unirse a alguna comunidad, practicar la generosidad nos hace más felices.