previsión en la mejora del presupuesto del departamento de IT de 2013, la máxima prioridad para los directores de IT es la contención de costes, mientras que tenemos que llegar a la séptima y octava prioridad para encontrar la mejora de la relación con el cliente y negocio. En mi experiencia, los departamentos «vagón» son departamentos que:
- Van a remolque de las otras direcciones de la empresa. Están a su servicio y se mueven según sus intereses. No toman decisiones más allá de las que afectan internamente.
- Van sobresaturados dando servicio interno. Tienen más peticiones de usuarios de las que pueden atender y su valor se basa en buscar mejoras a este nivel.
- No suelen sacar los proyectos adelante, son muy lentos y aportan siempre más de lo mismo.
- Están totalmente alineados con la dirección del negocio y su estrategia. Juegan un papel importante. Están empoderados y ayudan en la dirección desde su vertiente tecnológica.
- Tienen personas con cultura innovadora, con curiosidad y en continua búsqueda de ‘por qués’ y nuevos ‘cómos’.
- Van por delante de las meras necesidades, conocen el mercado, las tendencias y la tecnología más reciente. Son capaces de aplicarla y crear o mejorar los productos, servicios y procesos.
- Su trabajo fluye de forma continua a lo largo de un proceso controlado, gestionando los imprevistos como cualquier otra tarea y dándole la importancia adecuada.
Los departamentos tipo «vagón» impactan directamente en el negocio en cuanto a coste, mientras que los tipo «locomotora» impactan en cuanto a beneficios.Cada uno de los estilos de departamentos va muy ligado al estilo de cada líder y de su equipo. Los líderes de los departamentos «locomotora» cumplen los siguientes rasgos:
- Tienen visión estratégica, a medio y largo plazo, pero sin perder el corto.
- Saben priorizar y delegar. Confían en su equipo, no sólo por su metodología sino por su cultura e implicación.
- Avanzan y hacen avanzar. Muchas veces, al tratar de proyectos más estratégicos, lo hacen más despacio de lo que quisieran, pero no paran y consiguen sus objetivos.
- Gestionan con las herramientas que tienen, siendo conscientes de sus límites. La gente de su alrededor los conoce por su labor «evangelística» al resto de directores y equipos.
- No se instalan en la queja de sus proveedores, de otros departamentos o de sus carencias de personal. No dedican el tiempo a defender su departamento, sino a mejorarlo.
- Buscan “fuera de la caja”. Tienen inquietud por saber qué se hace y cómo lo hacen en otras empresas.